Piensa en la luz que proviene de las estrellas, que están a kilómetros y kilómetros de nosotros. Esa luz nunca deja de viajar por el universo. Esa luz no se extingue, no muere. Y nuestra luz, nuestra energía, también sigue viviendo. ¿Y sabes de qué está hecha nuestra luz? Está hecha de amor. Un amor fuerte, más fuerte que las barreras del tiempo y del espacio.

lunes, 13 de diciembre de 2010

Hoy, la profesora nos ha dejado la hora libre para hacer los trabajos pendientes, y trabajar en lo que quisieramos. Yo he revisado mi blog.